
Me llama la atención aquello de la imaginación. Por ahi leí que se ausenta o se presenta en mayor o menor medida en las distintas etapas de la vida, y de hecho, puedo sentir que en algún momento estuve bastante pobre de ella, o puede ser que yo también tenía los pies más puestos en la realidad, o más cables a tierra que me hacían pensar que la vida real no era tan mala como yo pensaba. Ahora pienso que no es mala, pero es bastante fome. Y que gracias a la bendita capacidad de imaginar, puedo abstraerme y crear mundos con infinitas posibilidades.
Es como inventar una serie de TV, pero donde pasan las cosas que yo quiero, cuando quiero. Y que nunca me la pierdo porque avanza a medida que yo me la imagino.
Tal vez llegará un momento en que yo misma me confunda, y ya no distinga que es lo real y lo imaginado. Y sería bueno en realidad, aunque eso implique que me metan a un psiquiátrico...
El punto es que creo, y aqui viene el nexo con el blog, que si pudiera escribir como antes, todas las situaciones e historias que viven en el reducido y egoísta espacio de mi mente, podrían ver la luz a este mundo para que alguien las leyera, o es más, sólo para que yo pudiese repasarlas una y otra vez, sin que se me vaya ningún detalle, de los que alguna vez imagine y ya no me acuerdo.
El punto es que creo, y aqui viene el nexo con el blog, que si pudiera escribir como antes, todas las situaciones e historias que viven en el reducido y egoísta espacio de mi mente, podrían ver la luz a este mundo para que alguien las leyera, o es más, sólo para que yo pudiese repasarlas una y otra vez, sin que se me vaya ningún detalle, de los que alguna vez imagine y ya no me acuerdo.
Como si me comprara mi propia serie en DVD.